- Mi mente está en blanco…
- ¿Qué?
- Que mi mente está en blanco, no tengo idea alguna sobre qué escribir.
- Bueno. Eso no es problema, nadie dice que debas escribir ahora. Dejalo para otro momento y listo.
- No, bueno…, no es tan así, necesito escribir algo, aunque sea un par de líneas. Pero no se me ocurre nada.
- ¿Estás seguro? Pensá en algo que te sea familiar.
- ¿Como qué?
- No sé. ¿No sos profesor de literatura acaso? Se supone que en estos cuarenta años algo debés haber leído.
- ¿Me estás pidiendo que me inspire en algo ya escrito?
- Si, por lo menos para empezar.
- Eso es plagio, no me gusta plagiar textos.
- Tu primera novela se trató precisamente de eso.
- Mi primera novela fue una obra exquisita desde cualquier ojo crítico.
- Claro, El Señor de los Anillos no te ayudó.
- No, bueno… Es diferente. Nunca plagié el libro, digamos que la idea general me ayudó para poder escribir.
- Me parece recordar que la mayoría de los personajes no eran, justamente, sólo una idea general como estás diciendo.
- Claro que sí. No me ningunees.
- No te ninguneo, digo que si ya lo hiciste una vez, no veo por qué no lo podes volver a hacer.
- Pero no. No quiero hacer eso. Necesito crear algo diferente.
- ¿Hace mucho que no lees?
- ¿Y qué tiene que ver eso precisamente ahora?
- Un escritor, primero debe ser un lector instruido.
- Y dale con el ninguneo. ¿Me tengo que parar para que veas el título otra vez? O si querés te muestro el Doctorado que hice en Oxford.
- Jajajajaja. Claro y todo eso te sirve para lo que NO estás escribiendo ahora. A mí no. Esas excusas dejáselas a los zoquetes que enseñás.
- Que el nivel de este año sea muy inferior al de los años anteriores no los engloba en la categoría de zoquetes.
- Vamos… ¿Cómo se titulaba ese ensayo que leímos la semana pasada? Decía algo sobre Rusia…
- Era sobre La Guerra y la Paz.
- Jajajajajajaja; sí, cierto, ahora me acuerdo. Bueno, ahí tenés un claro ejemplo de por qué entran en esa categoría.
- Me parece que te equivocás, pero no quiero mantener un debate a esta hora, es demasiado tarde.
- Bueno, pero vos empezaste… no sabías sobre qué escribir y me diste conversación.
- Ya se, ya se. Sólo quería hablar un poco. Esperaba que tal vez me dieras alguna idea.
- Ahhh… la magia del subconsciente, ¿no? Creo que ya te di bastantes ideas en el pasado y desde que empezaste terapia dejaste de consultarme. ¿Ésta es la forma de hacer las paces?
- No. Además nunca estuvimos peleados. Que haya empezado terapia no significa que tenga que pelearme con vos, se trata de todo lo contrario.
- Está bien, está bien. Te estaba jodiendo.
- Mmmm… Mejor me tomo la segunda pastilla. Veo que la primera no hizo mucho efecto.
- Linda forma de terminar la conversación. Pero bueno, ya estoy acostumbrado. Ahora a dormir.
3 comentarios:
No sé qué comentarte, todo me resulta tan familiar!! Jajajajaja!!!
Sabías que robar es un delito? Jejeje.
BESOTES Y BUENA SEMANA!
Hegel, no existís.
Eso. Muerte a Hegel y su dialectica burguesa.
Viva la FUBA y la quema de Mc Donalds!
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